PERIODONTO
El periodonto está
dividido en dos compartimientos bien diferenciados, y las fibras conectivas
supracrestales quedan en medio:
- El compartimiento coronal: está formado por el epitelio gingival, el
epitelio del surco, el conectivo gingival y el epitelio de inserción. Su
función es proteger a los tejidos periodontales profundos y se encuentra
en permanente situación de alerta. Llegado el caso también defiende a los
tejidos frente a la presencia de una masa bacteriana incompatible con la
salud del periodonto.
- El compartimiento apical: está formado por el hueso alveolar, el
cemento y el ligamento periodontal, los cuales pueden destruirse si se
produce una agresión bacteriana que destruya los límites del
compartimiento coronal. Además, este compartimiento tiene una protección
externa (epitelio gingival y mucosa alveolar).
Ligamento
periodontal
El ligamento
periodontal se encuentra en el espacio que hay entre el hueso alveolar
y la raíz del diente (unos 0.3mm). Esto quiere decir que, a diferencia de otras
especies animales, nuestros dientes no están unidos al hueso de forma
anquilosada. En el espacio periodontal existen, además, vasos y nervios, y
células capaces de diferenciarse y dar origen a fibroblastos, cementoblastos y
osteoblastos. Nuestras técnicas de regeneración periodontal se basan en esta
capacidad neoformadora.
Los tratamientos de ortodoncia se basan en los
mecanismos que hacen que el diente pueda movilizarse dentro del seno alveolar,
y éste, a su vez, es también capaz de ensancharse o estrecharse de acuerdo con
las presiones/tensiones que se ejerzan sobre el diente. Estos mecanismos se dan
gracias a que el ligamento periodontal está formado por fibras conectivas que
unen el diente con el hueso alveolar.
Cemento
radicular
El cemento
radicular es un tejido parecido al hueso y su función principal es
anclar de manera sólida (pero no rígida) el diente al hueso alveolar, a través
de las fibras de tejido conectivo del ligamento periodontal. En general, el
cemento que está en la raíz, es acelular y fibrilar. Aunque en ocasiones puede
contener células y fibras en su seno.
Hueso
Alveolar
El hueso
alveolar forma parte de los maxilares, y existe como consecuencia de
la presencia de los dientes. Está formado por:
- Una cortical externa vestibular y otra lingual-palatina.
- Una cortical interna, a la cual llamamos lámina dura, y la podemos ver
en una imagen radiográfica rodeando la raíz dentaria. Constituye el alvéolo
donde se aloja el diente.
- El hueso trabecular: está entre ambas corticales. La cresta alveolar
es el límite coronal del hueso alveolar. El contorno del hueso alveolar a
nivel de la cresta sigue el contorno correspondiente de la línea
amoelocementaria de los dientes y está genéticamente determinado, por lo
que su remodelado durante la cirugía periodontal no tiene mucha razón de
ser.
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